martes, 25 de septiembre de 2007

Pesca por anzuelo. El estilo de la Iglesia en casas

La iglesia en casa tiene su propia forma de pescar. En lo particular creo que nos estaremos haciendo expertos en la pesca con anzuelo. Las redes las dejaremos un tiempo de lado.

La pesca por anzuelo es uno a uno. Ganar y discipular gente de “OnebyOne”. La pesca por anzuelo busca estar de cerca con la gente. Ganar gente en multitudes está muy bien y hay quienes son llamados a eso y excelente, pero siempre, se pierde el contacto personal del seguimiento.

Cuántas veces hemos escuchado del problema de evangelista masivo que llega a una ciudad y se convierten miles de personas en su evento, pero cuando acaba la campaña del evangelista, esos miles se pierden por falta de seguimiento. Sin embargo no critico la pesca por redes creo que sí hay mucha gente que se salva. Es más creo que es necesario.

Lo mismo sucede con las campañas que usan los medios de comunicación masiva, hay gente que responde al llamado pero después ya no saben qué hacer ni a dónde ir, después de su salvación.

El proceso de pesca en la Iglesia en las casas creo yo debe estar enfocada a la pesca personal y al seguimiento de cerca con aquellos nacidos de nuevo. Pesca con anzuelo.

Debemos hacernos expertos en el marcaje personal, pescar y cuidar el crecimiento. Buscar un discipulado cercano y muy familiar con la gente.

Y no me refiero a “hostigoso” , no me refiero a ser la “sombra” de nuestros vecinos, sino más bien fomentar una sana relación cercana con aquellos que les compartimos y guiarlos en su vida para que alcancen la madurez en Cristo.

Esta labor tiene que llevarla a cabo toda la Iglesia, todo el cuerpo. Todos tenemos que aprender a discipular.

Sin enfocarnos en las masas podemos alcanzar las masas. Si nos enfocamos en el corazón de las personas, nos dirigiremos por efecto a las masas. Si cada miembro de un hogar, se dedica a discipular a uno solo a una sola familia, no sólo ayudaremos a levantar cristianos fuertes sino también multitudes fuertes.

Un paso importante será aprender a pescar con anzuelo y aprender a discipular.

No se trata de alcanzar números, se trata de integrar a alguien a la familia. Los números hablarás por sí solos, pero nuestra mirada debe estar enfocada al corazón personal de la gente.

La gente necesita un abrazo, la gente necesita ser escuchada, la gente quiere amigos, no sólo sermones. Y para lograrlo no hay de otra manera mas que estar cerca de ellos.

Armando Carrasco Z.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Vital; las nuevas traducciones de la Biblia para la Iglesia en las casas

Las nuevas versiones de la Biblia, herramienta crucial para la operación global de la Iglesia en todo lugar.

Cuando salió la nueva versión internacional se escucharon muchas cosas a favor y en contra, pero lo cierto es que aclara muy bien el panorama global de la Biblia. A mi me gustó, de hecho empecé a leer mi devocional en ella para darme una idea de esta nueva traducción.

Pero hace unos días me topé con otra traducción de la Biblia con el mismo enfoque de actualizar el lenguaje para hacer más claro el mensaje.

La verdad estoy fascinado con esta nueva versión. El entendimiento de Su Palabra se ha ampliado, estoy como recién convertido cuando descurbí la Biblia. Y esto me ha hecho pensar mucho.

Ustedes saben que he escrito en esta página lo importante y crucial que resulta cambiar la estructura mental del lenguaje en nuestras vidas, de un lenguaje religioso a uno contemporáneo.

Por eso creo que las nuevas traducciones de la Biblia nos ayudarán a romper esos esquemas del lenguaje religioso por uno más actual.

Creo que en nuestras pequeñas reuniones en casa leer la biblia en sus nuevas traducciones serán una parte fundamental no sólo para ayudar a cambiar nuestro lenguaje, sino para entender más ampliamente Su Palabra.

Si los que hacemos Iglesia en todo lugar predicamos que las enseñanzas de la Biblia son sencillas, entonces debemos hablar de manera sencilla y actual.

La escencia de Su Palabra es la misma, sólo se cambió la forma. El contenido de la palabra es el mismo, su poder y su amoroso mensaje siguen transformando vidas.

Armando Carrasco Z.

martes, 18 de septiembre de 2007

El poder de la convivencia.

Hay un poder sobrenatural en la convivencia. Cuando los cristianos dedican un tiempo a convivir, se desata un poder y un amor sobrenatural. Que sólo con el paso del tiempo podemos visualizar.

Los lazos que nos unen son más poderosos de lo que siquiera hemos imaginado, son lazos de sangre. Somos familia. Y cuando nos reunimos para convivir esos lazos se fortalecen y preparan una plataforma para desatar el amor y los dones que Dios ha puesto en cada uno de nosotros.

En estos últimos años Dios se ha manifestado en la conviviencia. Y creo que apenas estamos empezando a comprender el enorme potencial que se manifiesta.

Hay un dicho mexicano que dice que las personas son como son cuando juegan. Y creo que es cierto, muchas veces uno identifica a una persona como tranquila, pacífica, ecuánime, pero en una tarde de volibol o jugando ajedréz, sale a relucir lo que realmente es, y todos se quedan boquiabiertos cuando se enoja con grito y sombrerazo por un error del equipo.

En la convivencia sucede lo mismo, con un poquito de tiempo la gente nos ve tal y como somos, no hay forma en que podamos ocultarnos.

La relación que se va fortaleciendo por convivencia es más sólida que aquella que se sostiene sólo por saludos de cortesía.

En la convivencia podemos conocer el estado real de las personas, sus sueños, sus temores, sus angustias, sus virtudes, sus dones, su llamada, su relación matrimonial, su relación con los hijos, etc.

Y asi como somos nos aceptamos, así como somos nos amamos y así como somos acpetamos que Dios nos usa. Y por supuesto que al conocernos tal y como realmente somos podemos ayudarnos a ser mejores.

Yo por eso creo que Dios está haciendo algo grande en la Iglesia en las casas, algo que puede parecer imperceptible, nada espectacular, pero que está construyendo cimientos sólidos en lo más profundo de nuestro ser.

Convivir nos presenta la oportunidad de vivir el cristianismo en nuestra vida diaria conotodos los retos y problemas que presenta día a día. No sólo un cristianismo de domingos por la mañana.

Es cierto, la enseñanza y la predicación, tienen su lugar, pero eso, sólo es una pequeña parte de todas las formas en que Dios nos habla, nos ministra y nos toca. Hoy Dios está hablando a través de todo Su Cuerpo.

Es simple, el poder se manifiesta en la conviviencia, porque Cristo está en medio del banquete, en familia, conviviendo con los suyos. Cara a Cara. Él no sólo quiere estar en las grandes conferencias y congresos, el quiere estar donde tú estés, donde pueda estar cerca de los suyos.
Armando Carrasco Z.

jueves, 13 de septiembre de 2007

No son reuniones.

Iglesia en Casa, o hacer Iglesia en todo lugar tiene muy poco que ver con hacer “reuniones”.

No se trata sólo de hacer reuniones “ecleseásticas” en chiquito. No son iglesias chiquitas. No es trasladar el formato de una congregación a nuestra casa. Y repetir todo lo que hemos visto pero “en chiquito”.

La Iglesia en todo lugar se está levantando de otra manera. Es entender que hacer Iglesia es mucho más que hacer reuniones todos los domingos. Hacer Iglesia tiene mucho que ver con nuestra forma de vivir el cristianismo.

Es crecer nosotros y hacer crecer a otros. Es aprender a alimentarnos de lo que Dios tiene para nostros a través de todo Su Cuerpo en la Tierra.

El cristianismo no tiene que girar alrededor de una reunión. Se ha escuchado mucho pero el cristianismo debe girar alrdedor de Cristo. Así de simple pero muy difícil de llevarlo a cabo.

La Iglesia en todo lugar se está basando en estos puntos (seguro hay más y si quieres agregar uno simplemente mándanos un email para publicarlo)

- Es Cristocéntrica.
- Se desenvuelve alrededor de relaciones personales
- Se acostumbra a escuchar la voz de Dios a través de todos los miembros, no sólo a través de un “responsable”
- Es el escenario perfecto para crecer
- Es ideal para ser como somos y no bajo disfraces de espiritualidad

Nos aceptamos tal y como somos sabiendo que Dios está trabajando en nuestras vidas, así nos amamos y así sabemos que Dios nos habla.

Armando Carrasco Z