lunes, 27 de agosto de 2007

Sin laicos todos somos ministros

No hay un fundamento bíblico para diferenciar a los ministros de los laicos. No hay una clase trabajadora y una clase elíte ministerial.

La diferencia la ha hecho el sistema sacerdotal que no puede sobrevivir sin un ministro y sin laicos.

Los ministros actuales predican que todos somos reyes y sacerdotes pero en la practica hacen lo contrario.

Quién no ha escuchado decir a su pastor frases como las siguientes: "Cuando Dios me llamó al ministerio" "Dios me dijo" " Dios me dio la enseñanza para la reunión de hoy" "Cuando Dios me eligió para su servicio" y cosas como esas que solo hacen que la gente crea que Dios selecciona a unos para convertirlos en gente "especial". y que los pobres que no los elige se quedan como simples mortales dependientes de aquellos a los que "Dios les habla".

Y lo peor es que los pastores creen en eso, que Dios a unos los llama para su servicio de tiempo completo convirtiéndolos en gente especial y a otros no. Yo creo que esta ensañanza es una de la que más ha dañado a la Iglesia.

Cuando uno entiende que no hay tal linea divisoria, simplemente uno no cabe en ese sistema. Uno quiere comida y bebida de reyes y no más comida de ovejas.

Cuando no hay un sacerdote no hay mas remedio que ir DIRECTAMENTE a la fuente de vida, no hay otro camino que buscar a Cristo de manera personal. pero mientras vivamos bajo el sistema sacerdotal podemos vivir sin buscarlo porque sabemos que el domingo el sacerdote nos dará nuestra porción semanal de alimento ovejuno enriquecido con viatminas para poder vivir otra semana.

Cuando hablo de buscarlo no me refiero a orar, porque creo que la mayoría de los cristianos oran por los alimentos, oran por su familia por sus necesidades, pero bajan su pasión por la búsqueda intensa de la persona más maravillosa del universo mi Señor Jesucristo.

La función del cuerpo de Cristo en la Tierra es muy diferente a la organización de una institución cristiana. Son cosas diametralmente opuestas, en una Cristo es la cabeza de la Iglesia y así se manifiesta, en la otra es un organigrama con funciones jerárquicas en la que funciona de acuerdo a un sistema sacerdotal.

Armando Carrasco Z

Orígenes del sistema sacerdotal.

Conocer los principios del sistema sacerdotal nos ayudará a entender mejor lo que Dios está haciendo por todo el mundo.

Dice la Biblia en Génesis 11:1-6

“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron: Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fueramos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dio Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.”

En esta parte de la biblia empieza todo.

1. El hombre quiso llegar al cielo por medio de sus obras.
2. Una ciudad requiere de toda una organización, política, empresarial, para el estudio enfatizamos que necesitaban una organización jerárquica.
3. También quiso hacerse de un nombre.
4. Una palabra importante en este pasaje es edificar
5. En ese momento tenían una sola lengua y unas mismas palabras.
6. Cambiaron la piedra por el ladrillo y el asfalto por la mezcla
7. Todo se les ocurrió cuando hallaron una llanura

Estos 7 son los ingredientes que tiene todo sistema sacerdotal.

Todo sistema sacerdotal introudce obras para alcanzar favores espirituales, o inclusive el cielo, las obras son la columna vertebral de sus organizaciones, las obras se presentan como ritos, rituales y hasta como ministerios.

Todo sistema sacerdotal tiene una organización jerárquica. Tiene un sistema político bien establecido.

Todo sistema sacerdotal tiene un nombre, se llaman de alguna manera, tienen su logotipo y su nombre llega a tener un valor incalculable para ellos.

Todo sistema sacerdotal enfoca muchas de sus fuerzas a edificar, compran terrenos, construyen grandes edificios, o bien pagan rentas por su edificios.

Todo sistema sacerdotal tiene “su forma de hacer las cosas” y el crecimiento hace que unifiquen lenguaje y palabras, algunos de ellos se han sofisticado tanto que tienen manuales de operación.

Todo sistema sacerdotal usa ladrillos en lugar de piedras, de las piedras vivas que somos los cristianos, Levantar una edificación con piedras es diferente a hacerlo con ladrillos, los ladrillos todos son iguales y mientras que las piedras son todas desiguales.

Esto tiene dos significados, primero que un sistema sacerdotal intenta institucionalizar todo y cortar todo con la misma tijera para hacer moldes “igualitos”.

El Sistema sacerdotal está satisfecho cuando todos piensan igual mientras que por otro lado dice la Biblia que somos piedras vivas.

En segundo término significa que prefiere invertir su dinero en construir un edificio que en la edificación de las personas.

Todo sistema sacerdotal cuando termina el tiempo de “lucha” para levantar una congre, cuando los resultados de la oración empiezan a manifestarse encuentran un lugar ideal para “estabecerse”, son llanos espirituales donde todo se ve bonito y la primer tentación es la misma de siempre: “Instalémonos aquí”.

Este es el comienzo del hombre por querer llegar al cielo y tener su propia institución “divina”.

Esto se altera más cuando se mezcla todo el ritual judío del Antiguo Testamento con el pacto de la Gracia. El hombre no podía entender que las obras no conducen en lo absoluto al cielo y necesitaba “hacer cosas espirituales” y surgieron muchos ritos que continuan hasta nuestros días. Estos rituales son hasta la fecha base fundamental del sistema sacerdotal.

Y para poner la cereza en el pastel; Constantino oficaliza el cristainismo como religión institucional del Estado. Pero se puso el asunto, se hizo una clara diferencia entre los laicos y los ministros y otras cosas más, que iremos platicando poco a poco.

Ese sistema sacerdotal actúa todavía en nuestros días. Lo que hizo Lutero no fue Reforma. fue restauración, restauró cosas muy importantes para el cristianismo pero la forma jerárquica y minsterial la dejó igual.

Todos los movimientos que han existido desde entonces han restaurado verdaes para la Iglesia pero no se han comprometido a cambiar las formas del sistema sacerdotal.

Por eso creo firmemente que este es el tiempo para empezar a hacer una verdadera Reforma. Dejar a un lado el Sistema sacerdotal y empezar una búsqueda de los principios bíblicos que van a impulsar a la Iglesia hacia su destino.

Armando Carrasco Z

El sistema sacerdotal actual

El sistema sacerdotal actual tiene su fundamento en el edicto del emperador Constantino, que oficializó el cristianismo como religión del imperio romano.

En ese momento sucedieron tres cosas que dieron lugar al sistema sacerdotal tal y como lo conocemos.

PRIMERO.

Al oficializar el cristianismo lo institucionalizó. Esto quiere decir que se creo una organización y se dejó a un lado al organismo natural de la Iglesia. Una institución tiene que sobrevivir forzosamente con una organización humana basada en rangos. Es imposible que una institución sobreviva sin un organigrama piramidal.

SEGUNDO.

Se hizo una mezcla con otras religiones, de lo cual existen muchos estudios y tratados, pero para el análisis que nos interesa, es importante recordar que se instalaron rituales que sirvieron de apoyo para promover la nueva religión a toda la gente bajo el imperio romano.

TERCERO.

En el momento que Constantino oficilizó el cristianismo había dos tendencias muy marcadas.

a) El cristianismo enfocado a los judios, dirigido por Pedro y Santiago
b) El cristianismo enfocado a los gentiles dirigido por Pablo

Y lo que ocurrió fue que se mezclaron estas dos tendencias.
haciendo una mezcla medio rara del cristianismo que aún en nuestros días persiste. Una mezcla de judaísmo y cristianismo, que en su momento lo estudiaremos.

Al mezclarse estas dos tendencias, la parte RITUALISTA de los judíos se mezcla con la religión oficial y se introduce dentro del cristianismo, provocando uno de los más grandes defectos de la Iglesia: El aval equivocado basado en el Antiguo Testamento de que existen los sacerdotes y el pueblo, de que hay una línea divisoria entre los ministros y los laicos. De que el pueblo común y corriente necesita de sacerdotes para atender las cosas de Dios, que necesita gente profesional para atender todos los asuntos relacionados con Dios.

Este sistema que de aquí en adelante lo llamaremos Sistema sacerdotal, persiste en nuestros días. Los pastores siguen creyendo que son los nuevos sacerdotes de la salvación. Siguen bajo el esquema del Antiguo Testamento donde el pueblo necesitaba de sacerdotes para poder dirigirse a Dios.

En las congregaciones enseñan que cada quien puede tener una relación personal con Dios pero practican otra cosa.

Analizando todo lo que sucedió con la oficilización del cristianismo, vemos que se mezcló los rituales de religiones paganas para provocar obras de redención, vemos que se mezcló el cristianismo para los gentilies con el de los judíos, y vemos que se instaló una organización de peldaños jerárquicos.

Actualmente:
a) Toda congregación tiene una estructura piramidal.
b) Toda congregación tiene un pastor (ahora llamados apóstoles)
c) Toda congregación tiene un sacerdote pagado (pastor o apóstol)
d) Toda congregación tiene ovejas
e) Toda congregación depende de lo que diga el sacerdote.
f) Toda congregación tiene rituales
g) Toda congregación tiene ministros y laicos

Ahora bien, no estamos en contra de lo que la misma Escritura dice acerca de los que viven del evangelio, creemos que hay personas que deben y pueden vivir del evangelio pero no bajo el esquema jerárquico de un sistema sacerdotal, pero este punto lo tocaremos en otro momento.

Armando Carrasco Z

Definición Reforma

Empecemos por una definición básica de reforma.
La palabra REFORMA es una palabra compuesta.
RE y FORMA

Re En su primer definición del diccionario de la Real Academia Española como prefijo es "Repetición", "Reconstrucción".

Forma Es la configuración externa de algo y el molde en que se vacía y forma algo.

Podemos concluir que Reforma es darle forma nueva a algo.
Es repetir el proceso para construir algo.

Podemos ver en toda la biblia un principio de operación divina, donde Dios trabaja con un contenido en un molde. Una verdad dentro de una estructura, un vino dentro de un odre.

Cuando Dios cambia el contenido FORZOSAMENTE cambia el molde.
Cuando Dios instala nuevas verdades cambia las estructuras.
Cuando Dios cambia el vino cambia el odre.

Reforma en su sentido ESTRICTO no tiene nada que ver con contenido.

Esto es importante entenderlo porque por el momento Dios está trabajando en las estructuras, en el molde.

Dios está haciendo una REFORMA. No tiene nada que ver con los cinco ministerios, no tiene nada que ver con el cambio de organigramas e instalación de ancianos, no tiene nada que ver con organización gubernamental, no tiene nada que ver con "nuevas verdades" Dios está haciendo una reforma a nivel forma, a nivel estructura.

Está preparando el odre para vaciar un vino que tendrá la capacidad de poner a Su Iglesia a la altura de enfrentar eficazmente los retos del nuevo milenio.

La Iglesia se debe consolidar de acuerdo a su naturaleza divina y no de acuerdo a organizaciones humanas.

Reforma es darle nueva forma a las estructuras de la Iglesia. es reconstruirla, Reforma es hacer lo que el Alfarero divino muestra en Isaías. Hacer las cosas desde el principio hasta que queden como Dios manda.

Armando Carrasco Z

Moda apostólica

De un momento a otro todos los pastores se convirtieron en apóstoles.

Yo recuerdo haber leído un artículo donde un apóstol solicitaba que los pastores dieran lugar al ministerio apostólico. Que los recibieran en sus congregaciones.

Pero el sistema pastoral fue más listo. Los pastores se convirtieron en apóstoles. Le dieron "cabida" al ministerio apostólico convirtiéndose en apóstoles. Y ahora vemos apóstoles por todos lados. Lo más curioso es que ahora han surgido apóstoles de apóstoles.

La mayoría de ellos creen que están en la Reforma sólo por el hecho de llamarse apóstoles. Se proclamó por los cuatro vientos que la Reforma era el movimiento apostólico. Por eso ahora los que se nombran apóstoles creen que están reformando la Iglesia. Nada más lejos de la verdad.

Por otro lado, cuando el Espíritu Santo anunció la Reforma, hace algunos años, visitó a su Iglesia. Y sucedieron dos cosas:

Primero.

Muchos no le hicieron caso y se quedaron saboreando las manifestaciones propias de la visitación. Se quedaron en la búsqueda de las manifestaciones sin importarles conocer el mensaje de Reforma.

Ahora en sus reuniones buscan provocar el ambiente para que se den las manifestaciones y en algunas, lo logran, lo triste es que si no hacen un espacio para escuchar el mensaje, menos lo harán para dar un paso al cambio.

Segundo.

Hubo quienes alcanzaron a escuchar la voz del Espíritu Santo acerca de las estructuras. Pero no entendieron a cabalidad, creyeron que se referia sólo a hacer cambios superficiales en el organigrama o en el formato de las reuniones, muchos están proclamando que Reforma es poner "ancianos" en la estructura congregacional, otros dicen que las reuniones deben dar libertad al Espíritu Santo, creyendo que estos son los cambios de estructura.

Y aunque en principio son cosas ciertas, la Reforma actual va mucho más allá. La reforma actual tiene que ver con destruir todo lo que conocemos y empezar de cero, pero como los pastores, los nuevos apóstoles, no están dispuestos a hacerlo seguirán con el mismo vino que han disfrutado hasta el momento.

Era obvio que Dios hablara de apóstoles al anunciar una Reforma, porque son ellos los únicos que pueden trabajar a nivel cimientos, según la Biblia ellos ponen los fundamentos, así que los apóstoles sólo eran un medio para lograr la reforma, pero el hombre los puso como meta, como objetivo final, "llegar a ser apóstol" para ellos esa fue la Reforma.

Si realmente queremos entrar a la Reforma, tendremos que dejar no muchas cosas, tendremos que dejar todo lo que hemos construido, para empezar de cero.

La pregunta es muy sencilla: ¿Qué tanto estamos dispuestos a entrar en una genuina Reforma?

Armando Carrasco Z

Reforma de Lutero

Lutero dio un gran paso en cuanto a doctrina se refiere.
Todos conocemos sus principales aportaciones.

A su movimiento se le llamó "reforma", pero si somos estrictos con la palabra estuvo mal definida. Favor de revisar definición de reforma. Realmente lo que se hizo fue una restauración de ciertas verdades bíblicas. El movimiento debió llamarse Restauración.

Cambiaron algunas pequeñas cosas de forma pero la estructura ESCENCIAL no cambio en nada. Continuó con la división entre laicos y ministros, continuó con un formato de reunión que sólo cambió alguas cosas por otras, por ejemplo el tiempo de la hostia lo cambio por un sermón y cosas así, pero la estructura quedó intacta y así sigue hasta el día de hoy.

Es más, actualmente las congregaciones funcionan bajo la misma estructura de donde salieron. Si analizamos objetivamente TODAS las denominaciones tienen la MISMA estructura, cambian detalles pero la escencia es la misma. Como dice la Biblia; la hija cual la madre.

Favor de navegar por El Sistema Sacerdotal, para entender la estructura actual de la Iglesia.

Realmente no ha habido REFORMA en la Iglesia, ha habido Restauración. Pero reforma a nivel estructuras no ha habido.

Bajo la misma estructura organizacional se han ido restaurando verdades bíblicas poderosas. Sin embargo para que Dios instale verdades mas poderosas de lo que conocemos el odre actual no tiene la capacidad de almacenar el vino nuevo que Dios quiere derramar.

La Reforma actual está enfocada tal cual, a las formas de almacenaje, a las estructuras de operación. Para dar cabida a su debido tiempo al nuevo vino de Dios.

De verdad: ¡Gloria a Dios por la vida de Lutero! ¡Gloria a Dios por los avances del pasado! pero ¡gloria a Dios por lo que viene! Por ese destino inevitable que viene.

Armando Carrasco Z

jueves, 23 de agosto de 2007

La estructura te gobierna.

Es impresionante la fuerza de una estructura.

Una vez que se ha levantado es imposble hacer cosas que no vayan de acuerdo a ella.

Vamos a poner un ejemplo; Si edificas una casa con 3 puertas y dos ventanas, la única forma de salir por esa casa es por esas tres puertas, en alguna ocasión de emergencia podrías ocupar las ventanas, pero de otra manera es imposible, sólo destruyéndola.

Esta estructura "te gobierna" por dónde debes salir y por dónde debes entrar, dónde bañarte y dónde tender la ropa, etc. La estructura te gobierna.

Lo mismo pasa con las estructuras en las iglesias, son infranqueables e inamovibles. Y de igual forma te gobiernan. Ya está dictado el camino que se debe seguir. ES IMPOSIBLE HACERLO DE OTRA MANERA

Mira; aún pastores que quieren el vino nuevo e intentan cambiar no pueden hacerlo, su gente tiene más fuerza que sus buenas intenciones. Aquí es donde se requiere de la unción apostólica que puede destruir cimientos y puede volver a levantarlos. Los apóstoles trabajan a nivel fundamento.

En Lucas 5:37 vemos que Jesucristo dice:

"Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo romperá los odres y el vino se derramará, y los odres se perderán"

Es claro si intentas echar vino nuevo en una estructura antigua ésta se rompe.

Y Dios no está interesado en desperdiciar su vino ni en destruir odres. Él ama a los odres...por muy viejos que sean.

Él, cuando quiere enviar vino nuevo prepara odres nuevos. (Ojo; NO PARCHADOS) Si quieres ese vino INVARIABLEMENTE debes abandonar el odre viejo y levantar uno de cero.

El odre actual sea cual sea te gobierna para tus ministerios, para la educación de tus hijos, para tu discipulado, para tus finanzas, te dicta el A y la Z de tu vida. Esa es una característa de las estructuras.

Cuando se habla en contra de las estructuras no hablamos de que no debe haber estructuras, sólo estamos diciendo que las estructuras con el tiempo al igual que el vino se añeja y cuando viene una verdad presente se requiere de una estructura que tenga la capacidad de contener esas verdades...ese vino nuevo.

Y que ese nuevo odre gobierne nuestras vidas de acuerdo al vino nuevo.

Lo ideal sería que todos tuvieramos la capacidad de cambiar de odres cada vez que hay vino nuevo.

Ahora que quieres implantar la Iglesia en las casas y en todo lugar debes entender que es neceario empezar con una estructura nueva capaz de contener el vino nuevo de Dios.

Armando Carrasco Z.

Sin parches ni remiendos.

De acuerdo al texto que estudiamos en “principio de reforma” podemos darnos cuenta que es imposible parchar los odres para recibir el vino nuevo.

Se ha puesto de moda en las congregaciones esperar y buscar "lo nuevo de Dios". Se puso tan de moda hablar del vino nuevo hace 10 años...que todo mundo quería de ese vino nuevo.

En ese tiempo se empezó a hablar de lo necesario que era cambiar las estructuras. Pero no se hizo nada, algunos medio que hicieron algunos ajustes pero nada a fondo.

Sólo se maquillaron cambiaron algunas cosas, y trataron de parchar y remendar los odres. Actualmente siguen con el mismo vino.

Cada visitación, cada verdad derramada de parte de Dios tiene su propio odre.

Los luteranos tienen su propio odre
Los bautistas tienen su propio odre
Los presbiterianos tienen su propio odre
Los pentecostales tienen su propio odre
Los carismáticos tienen su propio odre

Si alguno de ellos intenta parchar su odre para cambiar de vino no logrará nada. Es un prinicpio divino. Si quieres el vino nuevo necesitas un odre nuevo.

Cuando se escucha acerca de la Iglesia en casa, que la iglesia en todo lugar es la nueva estructura de Dios, muchas congregaciones empezarán a parchar su odre intentando ponerse acorde a "lo nuevo de Dios". Pero van a tener un modelo parecido al original pero no podrán disfrutar del vino nuevo.

Esto es una invitación abierta. Si quieres del vino nuevo necesitas un odre nuevo.

Si REALMENTE quieres hacer Iglesia en las casas y en todo lugar, necesitas empezar de cero. No son válidos los parches.

Es hacer un lado todas las estructuras que te han servido estos años para empezar con los cimientos.

¿Que qué estructuras? sigue navegando por el sitio pero te daré unas ideas de las que debes REPLANTEARTE DE CERO y hacer a un lado:
- Sistema sacerdotal, en el cual hay una persona profesional que se encarga de las cosas de Dios.
- Sistema papal, en el que crees que el pastor es infalible y que toda su vida es perfecta.
- Lenguaje judeo/cristiano
- Estructura unilateral de la reunión, donde sólo es predicador tiene la oportunidad de hablar por parte de Dios
- Organigramas jerárquicos
- La creencia que los apóstoles gobiernan a las Iglesias
- Los rituales judeo/cristianos

Estas y muchas cosas mas son parte de una estructura sacerdotal, implantada en la todas las congregaciones actuales.

La reforma genuina está tumbando todas estas estructuras a cero y está poniendo los cimientos de la Iglesia en todo lugar, y en la Iglesia en las casas.

El precio de hacer Iglesia en las casas es empezar de cero. Un odre completamente nuevo.

Armando Carrasco Z

Principios básicos de Reforma.

Si tú entiendes el siguiente prinicipo, todo lo demás lo entenderás por añadidura.

Dice la biblia en Lucas 5 37:

"Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán."

Este texto se ha citado hasta el cansancio para predicar la reforma apostólica, el problema es que no se lleva a la práctica.

Se enfatiza que debemos echar el vino nuevo en odres nuevos y empiezan a argumentar los cambios que según ellos deben darse para ser un odre nuevo.

Pero creo que lo que debemos aprender en este versículo es muy claro. No se trata de poner parches. se trata de odres NUEVOS. Empezar de cero. empezar con los cimientos.

El Vino representa las verdades presentes de Dios, es el contenido y los odres representan las estructuras. En este pasaje hay dos elementos prinicipales

a) El vino (el contenido)
b) El odre (las estructuras)

El punto de la reforma actual es a nivel odres, estructuras. Dios está empezando algo nuevo, NO está parchando nada viejo.

Si tú crees que tu congregación va a entrar al vino nuevo es IMPOSIBLE. Por puro principio bíblico. así ayunes, ores, hables en lenguas es IMPOSIBLE. Muchos van a decirme que a Dios le gusta hacer milagros y hacer posible lo que al hombre le es imposible. Estoy de acuerdo pero también se que Dios no se niega a si mismo ni sus principios. Si alguien ora para que Dios peque aunque sea una vez, nunca va a suceder, porque es algo que viola su esencia misma. Lo mismo sucede con sus principios, Dios no puede contradecirlos. Y Él dice que el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.

El principio del vino nuevo en odres nuevo es inviolable.

Si tu quieres vino nuevo, necesitas un odre nuevo. No un odre parchado.

En lo particular creo que a lo que le están llamando reforma es sólo una serie de parches en odres viejos.

El odre nuevo se encuentra en obra negra. Se encuentra en los cimientos. Apenas se está formando un odre nuevo.

Estos odres están requiriendo empezar de cero.

Hacer Iglesia en las casas requiere del entendimiento pleno de una reforma, porque exige en la práctica dejar toda estructura convencional. Hacer Iglesia en casas y en todo lugar es un reto para todos aquellos que queremos el vino nuevo de Dios.

Armando Carrasco Z.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Dios "en" y "con" nosotros.

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce, pero vosotros le conoceís, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos”
Juan 14:16-18

En este versículo vemos la diferencia que hay de dos percepciones del Espíritu Santo. La primera saber que Él puede estar en nosotros, y la segunda es que también puede estar con nosotros. No es lo mismo y por eso nuestro Amado hace la diferencia.

Estar en nosotros surge cuando nacemos de nuevo, nos convertimos en morada o templo del Espíritu Santo. El viene a nosotros y reside dentro de nosotros. El Dios que no pudo contener el universo mucho menos un templo hecho por manos humanas, decide vivir en nosotros. Esto en sí es algo maravilloso que nuestra mente humana limitada no puede entender cabalmente.

Pero también está el hecho de saber que el Espíritu Santo está con nosotros. Esto habla de manifestaciones concretas de su presencia. En momentos y lugares específicos.

En una ocasión estaba en una reunión de alabanza, cuando de repente el Espíritu Santo se puso a mi lado derecho y me habló al oído derecho y me dijo te amo. De inmediato me puse a llorar y a replicarle que Él no podía amarme, por que yo era el pecador más grande del mundo. Y el sólo repetía te amo. Y por más explicaciones que yo buscaba para convencerlo de que Él no podía amarme el seguía diciéndome te amo. Por más de 9 ó 10 años yo había sabido por fe que Dios me amaba, pero cuando Él me lo dijo en persona hubo un diálogo, hubo una cercanía y sobre todo se generó una confianza que nadie me la va a robar. Dios me ama, Él mismo me lo dijo. Su presencia se manifestó en un momento y en un lugar específico. Por eso te digo con toda seguridad; el Espíritu Santo está con nosotros.

Yo he estado en lugares donde hablan mucho de Dios, donde su doctrina es casi perfecta, pero Dios no está allí. Su omniprescencia sí, la fe de saber que Dios mora en los creyentes sí, pero no han encontrado la verdad de buscar la persona de Dios en sus vidas. Que puede estar con ellos. No me canso de repetir que Dios no es una doctrina, ni una revelación, ni una reunión ni un sermón. Dios es una persona. Que le gusta visitar a sus hijos de manera personal y tangible. Y no sólo eso Él premia a aquellos que buscan su amistad. Y buscar su amistad no se logra sólo por tener doctrina. Es necesario buscarlo a Él como persona. Buscar diálogos con Él.

Ahora bien Él siempre está en y con nosotros, la cuestión radica en cómo interactuas con Él, cómo lo tratas, como un amuleto mudo que por fe sabes que Él está allí, o buscas el diálogo para entablar una amistad y una relación íntima de Padre a hijo con Él. Él siempre está contigo esperando ser tu amigo. Pronto, ve a tu cita Él ya te está esperando.

Armando Carrasco Z

Dios es real. Yo le hablo, Él me contesta.

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce, pero vosotros le conoceís, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos”
Juan 14:1618

Ahora veremos otro aspecto de este pasaje. Vamos a detenernos donde dice: pero vosotros le conoceís. Esto es algo que deja perplejos a muchos. Muchos cristianos pesimistas con pocas ganas de relacionarse con Dios buscan argumentos para evitar que leamos este pasaje tal cual. Pero no se puede negar en ninguna de sus partes.

Dice muy claramente que le conocemos. Nosotros tenemos la capacidad de conocer a Dios, de percibirlo a través de nuestro espíritu. Si tienes una percepción difiernte a esta, es muy probable que no puedas relacionarte con Dios de persona a persona. Tal vez veas a Dios de lejitos o mucho muy lejos, como a alguien al que no se puede acceder.

Hay una corriente que mentaliza a sus seguidores a pensar que con sólo creer basta, que con sólo tener fe es suficiente como para no andar buscando a Dios por todas partes. En otras palabras que la fe es el punto final de todo. Su argumento preferido es “Nadie ha visto a Dios y nadie lo verá”. Y no es así, la fe sólo es el medio para conocer a Dios, es el conducto que tenemos para relacionarnos con Él de una manera real.

Dios es una persona y como estudiamos, está muy cerca de nosotros. Debemos aprender a relacionarnos con Él como persona. Mucha gente tiene problemas para identificar al Espíritu Santo, lo ven como una fuerza extraña, o como una palomita, pero les cuesta trabajo verlo como persona.

Nuestro Amado no es un Dios prefabricado de materiales inanimados, nuestro Dios está vivo y si estamos hechos a su imagen y semejanza podemos concluir que nuestro Dios tiene sentimientos, oídos, boca, ojos, y todo lo necesario para ser una persona. y podemos mantener una comunicación con Él. El problema es que no lo identificamos así, y por eso nos cuesta trabajo relacionarnos con Él de una manera fluida haciendo diálogos con Dios.

Dios es accesible a nosotros para que lo conozcamos, el mundo normal no puede conocerlo y mucho menos percibirlo como una persona. Pero nosotros no sólo fuimos creados para ser templos de Dios, sino para mantener una relación íntima con Dios. Esto vuelve locos a los filósofos. No pueden entender cómo puede ser posible que Dios quiera platicar con si creación.

Aún con toda la grandeza de Dios, Él desea que nosotros estemos con Él siempre. El motivo de la cruz era poder generar un puente de acceso con el hombre para encontrarse con él, y llevar una relación personal aquí en la Tierra, el cielo sólo es continuación de nuestra relación aqui. La eternidad la empezamos a vivir desde el primer día que nacimos de nuevo.

No te esperes a llegar al cielo para conocerlo. Lo puedes hacer ahora. Y la Iglesia en las casas es un excelente medio para conocer e interactuar con el Dios vivo.

Armando Carrasco Z

No somos huérfanos. El Espiritu Santo en nuestra vida diaria.

Una de las promesas que nos hizo Jesucristo más impactantes y más profundas fue cuando nos prometió su Espíritu Santo.

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce, pero vosotros le conoceís, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos”
Juan 14:1618

Hay mucho que estudiar con este pasaje, pero vamos a empezar enfocándonos con la parte final de éste; Cristo nos promete que “…no nos dejaría huérfanos.”

Y vamos a estudiar punto por punto todo lo que significa lo que nos dijo.

1. Se nos ha hecho en la mente una idea de que Dios se hizo hombre y caminó entre nosotros por un periodo de 33 años, y después de esto se fue a los cielos. Hasta allí vamos bien. Pero se nos queda en la mente que Dios está en el cielo. Y ese ha sido un grave error de percepción. El cual nos afecta en nuestra relación con nuestro Dios. Dios está aquí entre nosotros. Más cerca de lo que te imaginas. Cuando Él nos dijo que no nos dejaría huérfanos, cumplió su promesa. Él está aquí en medio de nosotros.

Por lo que debemos aprender a relacionarnos con Él bajo esa perspectiva. Muchos cristianos oramos pensando en que nuestras oraciones “suben” al cielo, a una altura desconocida e inimaginable del universo. Y perdemos de vista que Él está aquí en la Tierra.

Cierto. El Padre y El Hijo están en su trono. Pero el Espíritu Santo está en la Tierra. Se pasea entre nosotros y se relaciona con los cristianos. Sólo que muchos no alcanzan a percibir qué tan cerca está de nosotros. Te asustarías se te dieras cuenta de lo mucho que está cerca de tí. Y de las muchas veces que te ha hablado.

Algunos me dicen: “Oye pero ¿cómo? qué…¿no está dentro de mi? ¿acaso no mora el Espíritu de Dios en mí desde que soy cristiano? Y la respuesta es obvia; ¡claro que sí! Y dice la Biblia que toda la plenitud de la deidad. En otras palabras, no es una partecita de Dios es Dios completo viviendo en nosotros. Eso está claro.

Lo que debemos entender es que hay momentos determinados en lugares determinados donde Dios se manifiesta de una manera específica. Y con momentos y lugares no me refiero a un “lugar especial” o una “alabanza especial” me refiero a espacios de tiempo y lugar que Dios elije para manifestarse como persona. Como alguien externo a nosotros.

Curiosamente la palabra que se usa en el Nuevo Testamento para referirse a “Buscar a Dios” es ekzeteo que significa “buscar fuera”. Cuando vi el significado me llamó la atención porque hay muchos que enseñan que tu búsqueda de Dios debe ser interna. Y la verdad tienen razón. La mayoría de las veces debemos buscar dentro del templo que somos al Dios que vive en nosotros, pero, y lo repito: pero hay una búsqueda especial de Dios, la que te lleva a encontrarte con Dios de una manera externa a ti.

Para entender esto debemos analizar lo siguiente; una cosa es la presencia universal de Dios llamada omnipresencia. Pero hay otra forma de Dios para presentarse, es con su presencia manifiesta.

Dicha presencia manifiesta la vemos por toda la Biblia. En el Antiguo Testamento, vemos que Dios se manifestó de manera muy difierente cada vez que lo hizo. En una ocasión como zarza ardiendo, en otra como una columna de fuego y otra de nube, en otra ocasión como un susurro sutil, y así podemos ver que Dios se manifiesta de manera única en determinados momentos. Más allá de su omnipresencia.

Y eso no ha cambiado, el nuevo pacto no cambió Su forma de ser y Su forma de presentarse, no podemos limitar a Dios a sólo “caminar por fe”. Nos perderíamos muchas oportunidades de conocerlo en algunas de sus manifestaciones externas a nosotros mismos. Caminar por fe no es limitativa, ¡claro que debemos caminar por fe!

Dios es una persona y camina entre nosotros. Tus oraciones no tienen que hacer un trámite burocrático para que lleguen al cielo, Él está en tí y está a tu lado.

2. En una definición textual de huérfanos se dice que aquellos que han perdido a los padres, pero en una interpretación popular se dice de aquellos que quedan abandonados. El concepto de abandono es relacionado con la horfandad.

Y es allí donde también Jesucritso nos estaba hablando. No vamos a ser abandonados. Dios siempre estará con nosotros, dentro de nosotros y a lado de nosotros.

Creo que hemos reducido el concepto de la fe a un trámte sólo para estar seguros de que Dios existe. Creer sólo para asegurarnos que Dios existe. Y yo creo que la fe nos sirve para dar un paso más: Hablar con Él como persona que está a nuestro lado. Y que va siempre con nosotros. En el coche, en el mercado, en la escuela, en la casa, en la oficina.

Cuando tenemos un buen amigo y estamos con él se nos pasa el tiempo y muchas veces nos acompaña en nuestras labores del día y el tiempo se nos hace corto y agradable, Lo mismo y mejor es con Dios. El va a todos lados con nosotros, muchas veces callado esperando que inicies la conversación.

La fe nos debe llevar a la acción, no sólo a la seguridad de la existencia en un Dios supremo. Esa acción es tratarlo como una persona. Una persona que quiere estar contigo y que pagó un percio muy alto para poder tener una relación contigo. No fue gratis. Y todo porque él quiere establecer una relación íntima contigo.

En la versión de lenguajes sencillo de SBU Hebreos 11:6 dice asi:

“…Para ser amigos de Dios hay que creer que él existe, y que sabe premiar a los que le buscan.”

Muchos quedan satisfechos con dejar de buscar a Dios porque “han crecido en la fe” y ahora su fe les da seguridad de que existe Dios y es bondadoso con ellos, pero lo que dice la Biblia es que la fe es para que podamos ser amigos de Dios.

Y no se puede ser amigo de nadie si no se lleva una relación cercana. Para ser amigo de alguien se debe frecuentar, platicar, compartir tristezas y alegrías, ¡y es eso lo que Dios está buscando con sus hijos!

Cuántas veces hemos reducido nuestros tiempos de oración a simples lecturas de listas de peticiones diarias. La amistad con Dios es mucho pero mucho mas que hacerle peticiones. Es pasar tiempo con Él, conocerlo, buscarlo, en fin igual que una amistad aquí en la Tierra.

3. Al decirnos que no nos dejará huérfanos también nos da la seguridad que Él está las 24 horas con nosotros. Ese en sí ya es ganancia, en lo que debemos meditar ahora es en hacer una diferencia entre hacer una cita con Dios y pasar el día a su lado.

Hacer una cita con Él es apartar un tiempo específico para estar con Él. Para platicar para hacer preguntas o simplemente para contemplarse. Si eres casado o estás comprometido, piensa en las citas con tu novia. Donde se dan un espacio de tiempo y lugar para estar juntos. Más allá del trabajo o escuela, y sólo se dedican a estar juntos. Y al hora de despedirse les cuesta mucho trabajo, y se despiden y se despiden y no se van. Y muchas veces no hay palabras que decir simplemente disfrutan de la presencia de la persona amada.

Imagínate que tu novia o novio, te dijera; “ya no me vas a ver pero te dejo esta carta donde me puedes seguir amando sólo por fe”. Lo mandamos a volar ¿verdad? Igual pasa con Dios, Él es el primero que nos quiere cerca de Él y ha hecho mucho para que podamos ser sus amigos.

Debemos buscar citas con Él lo más posible, pasar el mayor tiempo que podamos con Él, buscar su amistad.

Y también debemos saber que podemos mantener una relación de todo el día porque sabemos que Él va siempre con nosotros. Para mi, creo que eso es “orar sin cesar”, el hecho de mantener una conciencia de Dios la mayor parte posible del día, y es casi inevitable no hablar con ÉL. Es como si tu hijo, tu esposa, tu amigo fuera a tu lado y lo ignoraras, cuando alguien nos acompaña, el vínculo es la plática, claro ya podremos discutir que a veces estamos callados pero disfrutamos que Él está alli.

4. Al decirnos que no nos dejará huérfanos también nos enseña que contamos con un vínculo vivo con nuestro Padre. Cuando un padre abandona a su familia, los hijos son puestos a un lado y aún cuando el papá está vivo, no conviven con él o conviven muy poco, justo lo necesario para sobrevivir. Eso es abandono. Pero cuando un padre muere, la única relación que queda son los recuerdos. Y de esa horfandad es de la que nos rescató nuestro amado Padre.

La Biblia no es un álbum de recuerdos. Es un libro que nos enseña que debemos perseguir una relación viva con el Dios Vivo.

Tenemos un vículo con un Dios vivo. Nuestro Padre no nos abandonó y nuestro Padre no ha muerto. El propósito desde un inicio para nosotros, fue restaurar nuestro vínculo familiar con Él. Y ya todo está hecho. Lo único que debemos hacer es empezar a relacionarnos con Él.

Aclaración; no me refiero a “orar y leer la biblia” lo incluye, pero no me refiero a eso. Nos hemos hecho una idea mental de un Dios lejano. Como que mentalmente tenemos conceptualizado que Dios está en la “nueva Jerusalén” a millones de años luz de la Tierra y de nosotros.

Esa idea mental hace que así nos relacionemos con Él. Pensando que la única manera de comuincarnos es através de faxes espirituales. “Esperando que un día de estos le lleguen y que tenga tiempo para leerlos” y por si fuera poco esos fascímiles son una larga lista de peticiones.

Esta misma percepción hace que nuestras oraciones sean monólogos aburridísimos. Donde no le damos a Dios la más mínima oportunidad de respondernos.

La relación a la que me refiero empieza por aprender a dialogar con Dios. Y continua con el deseo de conocerlo más y más cada día. Qué lo pone contento, qué lo entristece, qué lo hace enojar, pasar ratos a solas con Él donde no importa nada de lo que pasa a nuestro alrdedor, hacer preguntas…recibir respuestas. ¡Una relación! Es nuestro Papá.

No nos vaya a suceder que cuando lleguemos al cielo le digamos…¡hasta que te conozco! Él quiere que lo conozcamos aquí en la Tierra. Dice la Biblia que Dios es Dios de vivos.

El otro.

Ahora bien por otro lado vamos a estudiar lo que siginifica la palabra el otro en este mismo pasaje. Recordemos lo que dice:

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre…”

La palabra original es allos que siginifica: “otro de la misma clase”. en otras palabras diferente a mí pero igual a mi. Por eso debemos estar bien seguro que Jesús nos hablaba del Espíritu Santo como una persona que estaría en su lugar cuando el fuera ascendido a los cielos. Cierto, Jesús se fue al cielo, pero el Espíritu Santo se quedó entre nosotros, y es una persona viva y real. Que busca que nos realcionemos con Él precisamente como una persona cercana. Y no como un Dios de otra galaxia.

Jesús estuvo físicamente en la Tierra, con el Espíritu Santo se trata de percepciones en nuestro espíritu reales, tal vez no podamos verlo con nuestros ojos físicos, pero sí podemos percibirlo, y debemos aprender a identificarlo cada día más. Porque es real que Él está entre nosotros, caminando en la Tierra.

Y por eso podemos decir “he visto a Dios”.

Y un lugar ideal para compartir nuestras experiencias con el Espíritu Santo es el hogar, en las casas, cuando hacemos Iglesia el invitado de honor es el Espíritu Santo.

Armando Carrasco Z

Llenos de Dios.

Siempre he creído en la llenura del Espíritu Santo. He visto y experimentado cosas maravillosas. Sin embargo en cierta ocasión alguien me comentó que eso de la “llenura del Espíritu Santo” era una doctrina mal fundamentada y me dio un argumento que me dejó pensando, me dijo que una vez que una persona se convierte en hijo de Dios en ese momento el Espíritu Santo mora en él y es completo. Argumentaba que no puede ser que un cristiano sea medio vacio o medio lleno de Dios.

La verdad, me hizo pensar. Pero pasan los años y me doy cuenta en la vida diaria del cristianismo que hay dos clases de cristianos, los que son llenos del Espíritu Santo y los que no. Es evidente que hay una diferencia, ambos creen en Cristo como su Señor y Salvador. En eso no hay diferencia. Pero uno de ellos manifiesta a Cristo de una manera impresionante, y el otro sólo habla de doctrina. Uno habla de Dios, el otro lo conoce y lo hace manifiesto.

Yo creo que cuando Jesús nos dijo que el era el pan de vida sabía muy bien porqué lo decía, al igual que de nuestro interior correrán ríos de agua viva.

Primero, al decirnos que Él es el pan de vida nos está diciendo que para poder subsistir necesitamos de Él. También nos dijo que no sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Esto nos lleva a pensar en lo siguiente; el hombre necesita comida y agua para poder vivir, cualquiera de estos elementos que falte por unos días nos llevará a la muerte. Y hay algo curioso, cuando comemos experimentamos un sentimiento de satisfacción o de llenura. Al igual con el agua. Y cuando pasan una horas lo que experimentamos es un sentimiento de vacío y hambre.

Lo mismo pasa con el hombre interior espiritual. Necesitamos de Él para estar llenos de Él. Si sólo te conformas con saber de Él siempre vas a tener ese sentimiento de insatisfacción. Cuando buscas comer de Él, el pan de vida encuentras una llenura de Dios.

Hay cristianos que se conforman sólo con tener la seguridad de su salvación. Son felices así. Pero hay otros que no paramos hasta encontrarnos con Dios cara a cara. Buscamos su amistad por todos los medios posibles, no nos conformamos con saber de Él, queremos estar con Él, hablar con Él, conocerlo y por su puesto ser sus amigos.

Cuando estemos en la puerta de entrada al cielo, sólo una cosa va a bastar para entrar; si lo conoces o no. Él no va a preguntar si eres carismático o pentecostal, si eres buatista o presbiteriano, si crees tal o cual doctrina, no, no, no. Sólo una cosa bastara para entrar, y es que te conozca.

Esa llenura del Espíritu Santo no es tanto el buscar las manifestaciones externas que muestran su prescencia, sino más bien es el resultado de una búsqueda apasionada por Dios y su prescencia manifiesta. La búsqueda intensa de Dios como persona, la busqueda radical por encontrar al Dios que quiere ser mi amigo. Cuando se logran instantes, porque a veces son sólo segundos de estar con Dios manifestado. Entonces algo de Él se queda impregnado en nosotros que lo hacemos evidente. Es imposible que la gente no se de cuenta que hemos estado con Jesús.

Armando Carrasco Zamora

Dios se presenta en las casas

Es muy importante aclarar que fue necesario un tiempo y un espacio para entender las estructuras sacerdotales, y escribimos mucho de ello, y creo que las bases están puestas para entender bien, lo de las estructuras. Sin embargo no es nuestra meta definir las estructuras sacerdotales y las estructuras de la Iglesia en todo lugar.

No, esa no es nuestra meta, lo curioso es que nuestra meta tampoco es sólo hablar de Él. nuestra verdadera meta es buscar la forma de presentar a Cristo como Dios vivo. Que le gusta convivir en medio de nosotros.

En lo particular creo que ya hay mucha información disponible acerca de Dios. Hay muchos libros que hablan de Él, hay mucha información en internet, hay muchos instituos bíblicos dedicados específicamente a tratar asuntos relacionados con Dios. Sobra información acerca de Dios.

Por si fuera poco, hay mucha información de todas las cosas. Con internet prácticamente se tiene a la mano toda la información que necesites acerca de casi cualquier cosa.

Por eso la diferencia que debemos buscar es muy clara. Que Dios se manifieste cuando lo presentamos. No debemos platicarle a la gente de Dios. Es necesario que lo presentemos.

He puesto en otras ocasiones este ejemplo; Si yo te hablara de mi padre terrenal y te lo describiera detalladamente a tal grado que por años memorizaras sus rasgos físicos, su forma de ser, su forma de hablar, y todo lo que pudieras tener información de él, no sería suficiente para reconcerlo en la calle. Muy diferente a si un día te invito a desayurnar con Él, te lo presento y convivimos un rato. Ese pequeño tiempo que pasaste con mi padre sería suficiente para que otro día en la calle lo reconozcas cuando lo veas.

Igual nos pasa con Dios. No es suficiente con hablar de Él. Y por mucho que la gente crea por “fe” en Él, no es suficiente para llevar una relación personal con Dios. Una relación personal no puede realizarse sólo con información de la otra persona. Tú no te puedes casar con una persona sólo con una lista descriptiva de la persona. A lo mejor eres de esos locos de la web que lo han hecho, pero de una cosa estoy seguro, tal vez te cases con alguien sólo porque alguien te mandó una lista descriptiva de tu novia, pero nunca podras vivir y relacionarte con esa ella si no la conoces en persona y no convives con ella.

Igual con Dios; para poder llevar una relación personal con Él es necesario que lo conozcas. Sino mi querido amigo sólo estás memorizando “por fe” una lista de rasgos de la personalidad de Dios. Y nuestra laboir es precisamente esa, que la gente pueda conocer a Dios y lleve una relación personal con Él.

Se oye tan fácil, lo hemos escuchado tanto que puedes pasar por alto algo importante. Es muy diferente hablar de Él que presentarlo. No son palabras lo que cambia a una persona, es Dios quien lo hace. No son palabras las que cambian el rumbo de un país. Es Dios quien lo hace.

Y eso es lo que quermos hacer en la glesia en las casas, presentar al Dios que todo lo puede, al Dios de hoy que busca estar con nosotros.

Armando Carrasco Zamora

lunes, 20 de agosto de 2007

El Espíritu Santo en los hogares

Nunca perdamos de vista algo, Dios es una persona. Él no es una revelación, no es una doctrina, no es una predicación ungida, no es un concepto ambiguo, no, Él es una persona. Y eso nunca debemos perderlo de vista.

A lo largo de estos años he visto y conocido muchos argumentos acerca de la Iglesia en casas y en todo lugar. Son argumentos contundentes. Y muy muy válidos. Tanto que yo me he apropiado de muchos de ellos. Me han servido como columnas para enfocarme correctamente en esta labor de la Iglesia en todo lugar.

Sin embargo, me doy cuenta que podemos enfocarnos tanto en buscar bases bíblicas para hacer Iglesia en todo lugar que podemos perder de vista la verdadera razón de hacer Iglesia.

Lo que tenemos que hacer en una casa donde se reuna el Cuerpo, no es otra cosa que presentar a Cristo resucitado. No podemos dar sólo una lista de argumentos de la Iglesia en casas, o una doctrina específica, o una enseñanza guía. Si lo hicieramos caeríamos nuevamente en necesitar a un hombre para guiarnos en las cosas de Dios.

Si logramos tener la capacidad de presentar a Dios como una persona viva. Las cosas cambian, porque la gente ya no esperará a que alguien traiga una doctrina nueva, sino que su más apasionada tarea será buscar a Dios.

Buscar su cara, buscar su amistad, buscar conocerlo, después de todo cuando entremos al cielo no nos van a dar un exámen de conocimientos donde nos pregunten cosas como de qué corriente del cristianismo somos, o si somos bautizados o no, si hablamos en lenguas o no, si creemos en la gracia o no, será tan simple como si somos conocidos por Él o no.

Y seguro que Él sí te conoce, seguro. Pero que horrible sería que tú lo conocieras hasta que llegues al cielo. Que sólo te hubieras guiado por doctrinas o enseñanzas. Que nunca lo huibieras visto actuar, que no conocieras su voz, ni su guianza, eso sí sería feo.

Para conocer a Dios, necesitamos saber que Él es una persona y que interactua con todos sus hijos, no sólo con algunos consentidos. Eso es todo. Asi de simple, Así de complicado. A Dios le gusta interferir en tus asuntos, le gusta estar contigo y escucharte y no sólo eso, le gusta responderte.

El epicentro de las reuniones de una casa abierta para la Iglesia es la presencia de Dios vivo y manifiesto. Donde el se enseñoreé verdaderamente de su Iglesia, donde le pueda pasearse por los pasillos de la casa y abrazar y palticar con todos y cada uno de sus hijos e hijas.

Dios es una persona. Ve, escucha, y habla. No hagas como muchos que sólo hablan de Él. Pero no lo dejan hablar, que sólo escuchan de Él pero no lo escuchan a Él. Él está anisoso por hablarte, y decirte tantas cosas que te vas a quedar asombrado cuando lo dejes hablar.

Armando Carrasco Z

La Iglesia de todos

Estoy completamente convencido de que el nuevo orden mundial de la Iglesia no incluye a los “grandes hombres de Dios”.

La era de los grandes evangelistas ha termindo. La era de los predicadores masivos ha concluido. Esto no quiere decir que ya no van a existir. Seguirán existiendo y seguramente seguirán siendo usados por Dios dentro de los márgenes y límites de su propio odre.

A lo que me refiero es que el odre de este nuevo orden munidal divino no incluye a los predicadores masivos. Esta nueva era del cristianismo está levantando nuevos líderes sin nombre y sin promoción. Son hombres comunes y corrientes con una labor de tipo hormiga.

Son los santos de los que habla Efesios 4:12

Este nuevo orden mundial de la Iglesia pertenece a la Iglesia global.

Es el principio del funcionamiento entero del Cuerpo, en el cual está involucrada toda la Iglesia.

Las cinco funciones están fluyendo de una manera bien específica fuera de todo programa de congresos y seminarios.

Estos hombres y mujeres no están llevando su mensaje a los pastores ó líderes, están llevando su mensaje a la Iglesia, a los que conforman el cuerpo entero, a los santos.

No están tratando de que los odres se renueven o que pongan parches a sus congregaciones, han entendido que Dios está derramando vino nuevo y que ese vino nuevo necesita vaciarse en odres nuevos.

De hecho todos estos mensajes no están diseñados ni planeados para los pastores, no tenemos la más mínima intención de convencer a que los pastores “cambien” y entren al odre nuevo.

Este tipo de mensajes es para aquellos que están en búsqueda genuina de odres nuevos.

La forma que está tomando la Iglesia global cambiará radicalmente, en nada se parece a lo que conocemos hoy, empezando por su manera de operar.

Los líderes que se están levanando en todo el mundo son muy diferentes, completamente diferentes a los que Dios levantó y usó hace algunos años. Son líderes que no se limitan a hacer Iglesia en un lugar especial ni en un día especial. Son hombres y mujeres que mueven el Reino cada vez que ellos se mueven.

Muchos de ellos no se han desarrollado en medios tradiconales de “crecimento espiritual” como institutos y seminarios algunos ni siquiera en congregaciones o iglesias locales.

Se han desarrollado en el mundo empresarial o político o educativo. Pero han estado creciendo en una guianza de Espíritu Santo.

Son los Josés y los Nehemias de nuestros tiempos.

Aún las reuniones están cambiando hacia un sistema en el cual todos participan, un sistema donde todos los santos forman parte de las reuniones, donde no son espectadores domincales para observar el montaje de unos cuantos.

Para participar no se requiere de haber cursado un Instituto bíblico o haber tomado todo los cursos de la iglesia local. Son reuniones en las que todos entienden que Dios habla personal y corporalmente y que la participación de cada uno de los miembros es importante para armar las frases completas de Dios.

Los santos no van a la reunión pensando qué palabra o qué bendición recibirán, van pensando qué pueden ellos aportar, qué palabra pueden dar o a quién pueden bendecir.

Este nuevo orden mundial de la Iglesia, está contemplando que los santos ocupen su lugar y que ellos como cuerpo hagan la obra del minsterio.
Efesios 4:12

Armando Carrasco Z.

jueves, 16 de agosto de 2007

Las palabras de La Palabra.

Todo lo que toca la tierra es afectado por el tiempo.

“Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés. Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.”

Exodo16:19-21

Este pasaje está hablando del maná que Dios proveyó para alimentar a su pueblo. Podemos ver claramente que el maná tenía fecha de caducidad. Si no se usaba se echaba a perder.

Y así es con todo, todo lo que traemos del cielo es afectado por el tiempo y envejece. Inclusive llega a morir.

Aclaro que excepto Su Palabra, el verbo de Dios, queda intacto. Su misma Palabra dice que es eterna y que nadie puede quitarle ni una tilde ni una jota.

Pero es la única excepción, porque de alli en fuera cuando algo que traemos del cielo a la Tierra, en automático es afectado por el tiempo. Aún cuando Dios se hizo hombre fue tocado por el tiempo.

Lo mismo pasa con las ideas, estrategias, formas de evangelismo. Muchas de estás las concebimos en oración, directamente del cielo. Y en su momento altamente eficaces. Vemos los resultados de echar mano de la vida eterna. Sin embargo estas ideas que resultaron fabulosas en su momento nos damos cuenta que con el paso del tiempo llegan a ser obsoletas.

Al igual sucede con las palabras. Las palabras de nuestro lenguaje. (no hablo de Su Palabra) sino de nuestras palabras de uso común. El lenguaje sufre las inclemencias del tiempo, las palabras envejecen.

Voy a poner un ejemplo. Antes los niños deciamos “Time” y haciamos una seña con la mano formando una “T” para decir detengan tantito el juego. Hoy los niños dicen “ponle pausa”. Y hacen una seña con el dedo como si paretaran un botón. Este es un ejemplo muy sencillo pero los hay de todos.

El planteamiento es éste; ¿porqué hablamos los cristianos con un lenguaje que se usó hace dos mil años? La gente nos ve raros no porque seamos diferentes por nuestro caracter sino porque hablamos con un lenguaje que se usó hace 2000 primaveras.

Mientras que el hombre contemporáneo utiliza palabras como
-Gadgets
-Disco duro
-Digital
-Laser
-Chatear

Nosotros usamos
-Hermano
-Ministerio
-Apóstol
-Ministrar
-Orar

Y un sin número de palabras del lenguaje “reina valera”. Lenguaje en desuso.

Creo firmemente que debemos poner pausa y buscar la manera de liberar en la actualidad el poder de La Palabra para el tiempo actual.

La escencia de la Palabra no puede ser cambiada, pero si podemos buscar palabras que transmitan lo que Dios quería decirnos. Mucha de esa escencia quedó atrapada en palabras en desuso. Tenemos que liberar, soltar activar esa escencia de Su Palabra. Buscando formas nuevas de decirla.

Esas palabras que “vistieron” la escencia de la Palabra, se han añejado, pero en serio, ya no sirven, hay que buscar nuevas palabras que la transmitan.

También creo que hay palabras que están perfectamente ligadas a la escencia de Dios y que no pueden ser cambiadas y que nunca creo que puedan ser removidas, como la palabra HIJO y la palabra SANGRE. Alli sí, las palabras incluyen Su Palabra.

Yo creo que la Iglesia en casa provee un ambiente ideal para hablar con un lenguaje natural y contemporáneo, donde podemos comunicarnos con los demás de una manera más eficaz.

Armando Carrasco Zamora

sábado, 11 de agosto de 2007

El habitat natural de la Iglesia son los hogares.

Es en el hogar donde llevamos nuestro cristianismo como un estilo de vida, es por eso que debemos hacer Iglesia en nuestras casas. Empecemos por entender lo siguiente, en el pasaje de Mateo 16:18 dice:

"Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella."

Vemos dos cosas en este pasaje:

1) La Iglesia se edifica sobre la revelación, la roca a la que se refería Jesús es la revelación, "Sobre la reveleación edificaré mi Iglesia".

Debemos generar ambientes donde la revelación esté disponible para todos, no sólo para unos cuantos escogidos, y ese ambiente es ideal en las casas donde una atmosfera familiar y de confianza propician que cada uno exprese lo que le ha sido revelado. Esa revelación será un fundamento sólido para la edificación de la Iglesia.

No está por demás expresar que la Biblia nos guarda de tener revelaciones fuera del orden divino, por eso es necesario el estudio consistente de la biblia.

2) La palabra "Iglesia" en los tiempos de Jesús era una palabra politico/empresarial. En estos tiempos "Iglesia" ha tomado muchos significados religiosos pero cuando Cristo la utilizó tenía un significado claro y práctico.

La palabra Iglesia significaba cuando un grupo de personas se reunian con un propósito claro para estudiar un problema o una situación específico y encontrar una solución o emitir un juicio o veredicto.

Por ejemplo; los vecinos de una calle quieren poner alumbrado público, entonces hacen "Iglesia" y encuantran soluciones para hacerlo. Bajo esa perspectiva Jesús habló de "Iglesia" Nunca lo hizo para poner las bases para construir edificios, ni organizaciones. Si fuera así Él pudo haber utilizado la palabra "Sinagoga" que iría más de acuerdo a ese fin.

Hacer Iglesia es juntarse para encontrar soluciones o emitir un verdecto. No debemos perder de vista esto, porque cuando nos reunamos con nuestros otros amigos que creen lo mismo que nosotros podemos hacer Iglesia.

La Iglesia se hace cuando dos o más se reunen en Su Nombre para un propósito específico.

El cristianismo es un estilo de vida. Hagamos Iglesia en nuestras casas.

Armando Carrasco Z